GRANDES REPRESAS HIDROELÉCTRICAS
La lógica del discurso de los defensores de ciertas energías "limpias" parte del principio de que las necesitamos para poder mantener el presente modelo de producción, comercialización y consumo. Es evidente que este modelo es social y ambientalmente injusto, o sea, es un modelo fallido. Al apostar a este tipo de energía, erróneamente llamada ‘limpia’, sin cuestionar el actual modelo, nuestros gobiernos siguen trabajando para el enriquecimiento de las empresas y provocando el sufrimiento de millones de personas de ésta y de próximas generaciones, dado que los impactos ambientales son profundos.
En el mes del Día Internacional de Acción contra las Represas y por los Ríos, el Agua y la Vida, y del Día Mundial del Agua, el tema de las mega represas pasa a primer plano. La creciente necesidad de energía para industrias cada vez más grandes, causa estragos en la salud de la Tierra y en la vida presente y futura de miles de pueblos.
La generación de energía hidroeléctrica mediante la construcción de grandes represas tiene un alto costo: ríos llenos de vida quedan convertidos en lagos artificiales; grandes extensiones de tierra que son el hogar y el sustento de numerosos pueblos quedan sepultadas bajo agua; se destruyen y fragmentan valiosos ecosistemas.
La energía así generada no beneficia a la inmensa mayoría de la gente; sirve para alimentar un modelo de producción y comercio basado en el uso intensivo de energía, que sustenta el alto consumo de sectores minoritarios en el mundo.
Este boletín es un esfuerzo colectivo para denunciar y poner de relieve los efectos destructivos de las mega represas, con la esperanza de contribuir con ello a la creación de un nuevo rumbo en la producción y el consumo de energía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario